La roja ambrosia...

Arde la sangre. Explosiones de adrenalina invaden las calles, pasillos y compuertas de un cuerpo gozoso de victoria...Sangre dadora de vida...caballos alados revoloteando entre las estrellas bajo el estupor de un heroe capaz de enfrentarse al ser más abominable... amor...extaciado de rabia palpitante sonido, sumergido entre aguas rebosantes de lágrimas de tiempo...Suspiros ahogados en lanzadas aereas...espadas de doble filo...te quiero...muerte de dioses incorruptos enterrados mentales en cenotafios de libertad bajo la atenta mirada de las musas helioconiadas...estrellas.

Finales amorfos inconexos...tediosos sentimientos atados de pies y manos por el dios Mitra.

Sangre, sangre...ambrosia de dioses al alcance de mortales.

El reflejo de un no-amor

Fulgurante belleza que desprenden del letargo

al rocío de una noche extasiada por su voz

la alegría de un querer que llegó a saciar los años

castigada por los dioses su condena otorgó.

Escondida entre arboles su vida acarrea

repitiendo sin cesar lo que en el aire escuchó.

Destinada al oscuro y tétrico silencio

de un amor no permitido que su amado despreció.

De los bosques un galán ataviado de arrogancias

despreciante ser amado un día cautivó,

entre las aguas manantiales un reflejo él sintió,

la imagen de una flor tejida por las Parcas

Fallecieron las fuerzas obstinadas y el sentido

al ciego amante amado, que a su suerte

la costosa beldad que cayó vencida

Y ahora, en flor purpúrea convertido,

el agua, que fue principio de su muerte,

hace que crezca, y prueba a darle vida.

Mientras ella lo contempla bajo el llanto adolorido

de un amor ya vacio,que a su final nunca llegó.