miércoles, 18 de agosto de 2010

El absurdo, el sin sentido...


Hoy es uno de esos días en los cuales quiero cantar mi sonata más poética al sin sentido, a todo aquello que no es pero es. A la duda y a su carencia de respuesta. A esa gota de agua que nunca caerá sobre la verde hierva de los campos Elíseos. En definitiva, a todo aquello blanco con su toque negro.

La mejor sonrisa de un niño agobiado por el llanto. Las ganas de sexo de una persona asexuada. Del 10 del estudiante vago. Del color rojo de zafiro. Del calor que desprenden los témpanos de hielo de los polos. De la mirada siempre atenta de un topo. Del sentir de una piedra. De esa canción de película muda que ve un sordo atentamente expectante a captar la más minúscula onda sonora. De ese brillo en el ojo ciego de una aguja.

Simplemente tengo ganas de escuchar la melódica voz del silencio una noche de luna llena. Aquella luna siempre perpleja por los rayos que le otorga la ínfima estrella ahora muerta y a la espera de convertirse en una supernova. Simplemente quiero besar esos labios del marine que está lejos de casa. Oler la dulce fragancia del cristal de bohemia. De ver esos ojos azules inyectados con la mayor dosis de felicidad.

Simplemente quiero gritarle al universo lo absurdo que es todo lo que rodea al infinito e insultar al sin sentido por el sentido que le da a este pequeño mundo en el cual vivimos.

Hoy es uno de esos días en los que no le doy sentido al sin sentido y le encuentro sentido al absurdo.

¿Dos y uno, uno y dos y lo absurdo?

No le encuentro sentido a este escrito pero he ahí la cuestión...

martes, 3 de agosto de 2010

¿Avatar?¿Pitufos?¿Doraemón? Pobres infelices..jajaja


Quién dijo que no se puede ser mejor que los de Avatar? Já!! Pues ved aquí a alguien mejor que los de Avatar :D


Puntualización: Este es mi primera actualización CHORRA. Espero que no se repita.

lunes, 2 de agosto de 2010

Y en el pomposo cielo ya se divisaba...


Ver más allá de lo que nuestros ojos nos dejan ver es lo que la mayoría de adultos perdemos en este transito que es la vida.

Ella, inocente como ninguna podía ver en el cielo lo que más deseaba y yo como ella aun sigo en mi búsqueda de lo que más deseo.

El conejo blanco. El deseado por Alicia, el ansiado por los cazadores, el amor de Bugs bunny, el amor platónico de mil soñadores.

No mires con los ojos, mira con el corazón decía aquella figura dibujada perfectamente en el pomposo cúmulo de nubes. Sólo pocas personas pueden ver lo que quieren ver y tú eres uno de los afortunados en verme repitió el conejo...

Lagrimas de oníricos soñadores se evaporaron llegando a formar cada una de las partes de aquel conejo tan bien dibujado como de cual dibujo hecho por un pequeño niño se tratase.

La nube repetía una y otra vez: "Mira con el corazón y no con los ojos" a parte de: "Tengo prisa, tengo prisa, tengo prisa"

Aun recuerdo aquel momento y sus pequeños ojos color celeste.


FOTO: Desde entonces te sigo viendo y deseando tocar...





( Ya no es lo mismo desde que crezco...)

domingo, 1 de agosto de 2010

¿Quién eres?-Preguntó el poeta a la luna...


Navegando por el insondable cielo, el poeta escribía su más bella sonata. Aquellas nubes abarcaban el horizonte mientras se perdían entre las montañas. Él, lápiz en mano y cigarro consumido lloraba por su amada.
El pálido reflejo de ese viejo sueño se hacía presente en aquel cristalino lago. El cigarro se consumía y sus ansias de escribir aumentaban. El humo, el rocío, las estrellas y el papel eran sus fieles compañeros...hasta que de la oscuridad salió ella. Esa luz le cegaba. Los grillos, cantando a unisono despedían el silencio conviertiendo la frondosa hierva en el escenario de su sonata.

Aquella radiante luz le preguntaba.

-¿Por qué sigues aquí?

Su mirada perdida buscaba entre las sombras de los árboles el ser que le cuestionaba. Carente de visión, respondió.

-¿Quién eres tú, pálida luz?

Aquella pregunta retumbó entre las estrellas y al instante se escucho de nuevo esa dulce voz mientras el humo de su cigarro se dispersaba por el lugar.

-Soy quien te vigila desde lo alto...Siento tu dolor, siento tus alegrías...

Sus ojos brillaron y, ataviados de melancolía suscitaron una lágrima. Perdido, feliz y triste dijo:

- Nunca me abandones, nunca me dejes.

La luna...con voz serena exclamó.

-Sonríe!

Una pequeña sonrisa salió de aquello labios ligeramente apretados...

El frío, la luna, él y su cigarro se perdieron entre las estrellas.